EJERCICIO PRACTICO FINAL
UD- Medios Didácticos/Recursos Didácticos
INTRODUCCIÓN
La utilización de recursos didácticos con los alumnos/as necesarios para que funcionen y sean tan buenos como nos parecen, tenemos que conseguir que los medios didácticos resulten motivadores, que los alumnos/as se entusiasmen con lo contenidos y conceptos para que lo puedan utilizar.
Es importante planificar los recursos didácticos para lo que pensaremos en la forma de adaptar los contenidos y comunicarlos.
OBJETIVOS
Al final de esta unidad, deberías ser capaz de:
Preparar actividades didácticas adecuadas a nuestros alumnos/as.
Organizar los espacios adecuados y como distribuiremos los recursos didácticos.
Calibrar los resultados de los recursos didácticos.
CONTENIDOS
1.- Como Diseñar los recursos didácticos.
2.- Guía para el diseño de recursos didácticos.
2.1 Consideraciones previas.
2.2 Objetivos y contenidos de los recursos.
2.3 Recursos didácticos que se utilizan.
3.- ¿Por qué as elegido estos recursos didácticos y no otros materiales alternativos?
4.-¿Qué aporta en el proceso de enseñanza aprendizaje los recursos didácticos?
5.- Las Actividades para los medios didácticos.
5.1 Los roles en el desarrollo de actividades.
5.2 Evaluación
5.3 Observaciones
6.-Técnicas didácticas mas utilizadas
6.1 Lección Magistral o exposición didáctica.
6.2 Utilización de la pizarra en la Lección Magistral o exposición didáctica.
6.3 Trabajo en grupos pequeños.
6.4 Trabajo en grupos grandes.
1.- Como Diseñar los recursos didácticos.
Uno de los factores que asegura el éxito de los recursos didácticos es la planificación previa de la actuación docente.
Aunque cuando se lleve a la práctica los medios didácticos sea necesario realizar algunas modificaciones, e incluso improvisar para dar respuesta a las incidencias que se produzcan, disponer de un buen plan básico de actuación, llevar bien pensadas las actividades de aprendizaje que se van a proponer a los alumnos/as y tener a punto los recursos educativos que se van a utilizar siempre facilitará las cosas.
Para planificar adecuadamente los medios didácticos, son muchos los aspectos que deben tenerse en cuenta.
Con el tiempo y el buen hacer docente, el Docente se va haciendo experto en el diseño de medios didácticos educativas, va adquiriendo una gran habilidad para realizar con rapidez este trabajo concentrándose solamente en los aspectos específicos de cada los medios didácticos, ya que los aspectos más generales los tiene siempre presentes.
2.- Guía para el diseño de una recursos didácticos.
A continuación se presenta una plantilla-guía que muestra los principales aspectos a considerar al preparar los medios didácticos.
2.1 Previamente consideraremos.
Ámbito de alumnos/as: cursos realizados y nivel formativo
Los factores internos de los alumnos/as: edad, capacidades, estilos cognitivos, conocimientos y habilidades previas, experiencias, actitudes, intereses.
Número de alumnos/as que integran el grupo.
2.2 Objetivos y contenidos de los recursos didácticos.
Objetivos que se persiguen, propósito de la los medios didácticos.
La actuación puede centrarse en el logro de nuevos aprendizajes, en el repaso o la aplicación de conocimientos y habilidades, en despertar el interés de los alumnos/as y sensibilizarles hacia determinas cuestiones, etc.
Contenidos que se tratarán: hechos, conceptos, principios, procedimientos, actitudes.
2.3 Recursos didácticos que se precisan.
Materiales e infraestructuras físicas que se emplearán en los medios didácticos.
Para cada situación educativa concreta, la utilización de los medios debe venir condicionada por las circunstancias, las características de los materiales.
3.- ¿Por qué se han elegido estos materiales didácticos y no otros?
Para garantizar el éxito de la recursos didácticos.
Cumpliremos con las Leyes del aprendizaje:
Ley de la preparación: tener en cuenta el ritmo y nivel.
Ley de la Intensidad: se aprende mas de las experiencias intensas que de las débiles.
Ley de la Prioridad: el primer contacto marca la trayectoria posterior.
Ley de la Finalidad: ten siempre presente los objetivos.
Ley de la Transferencia: llevarlo a situaciones.
Ley de la Novedad: atrae - motiva.
Ley de la Resistencia al cambio: todo lo que cuesta trabajo no gusta.
Ley de la Pluralidad: que intervengan todos los sentidos posibles.
Ley del Ejercicio activo: la practica es una gran herramienta.
Ley del Afecto: motivar siempre.
Ley de la Periocidad: periodificar el aprendizaje.
Ley de la Repetición: al repetir se consolida el aprendizaje.
Ley de la Estructuración: conexiona los conceptos con lógica.
Ley de la comprensión: lo que se comprende se retiene.
4.-¿Qué aporta en el proceso de enseñanza aprendizaje los recursos didácticos?
La recursos didácticos deberá incidir en los alumnos/as en el nivel de conocimiento alcanzado a la finalización.
Los conocimientos serán importantes para el alumno/a a la hora del Saber.
Los procedimientos, habilidades, destrezas y aptitudes que pueden alcanzar, modificaran el Saber Hacer.
Su conducta o actitudes aportaran a los alumnos/as el Saber Estar.
5.- Las Actividades para los recursos didácticos.
Se explicitarán las actividades de enseñanza aprendizaje que se propondrán a los alumnos/as, indicando la modalidad de agrupamiento y la metodología que se utilizará.
5.1 Los roles en el desarrollo de actividades.
Los materiales: información que proporcionarán, tareas que se propondrán, la manera en la que se tratarán los errores...
Los alumnos/as: tareas que desarrollarán, nivel de autonomía en el uso de los recursos (libre, semidirigido, dirigido), técnicas de aprendizaje que utilizarán, forma de interacción con los materiales, con sus compañeros y con el Docente, etc.
El Docente: información inicial que proporcionará (objetivos, trabajo a realizar, materiales y metodología, fuentes de información), orientación y seguimiento de los trabajos (dinamización, asesoramiento y orientación), interacción con los alumnos/as, técnicas de enseñanza.
Recuerda la metodología utilizada por el Docente
Clasificación de los Métodos
Según la forma de razonamiento
Métodos deductivos
Métodos inductivos
Métodos analógico
Según la actividad
Métodos Pasivo
Métodos Activo
Según el trabajo del alumnado
Métodos trabajo individual
Métodos trabajo Colectivo
Métodos trabajo Mixto
5.2 Evaluación
Descripción de los instrumentos que se utilizarán para determinar en qué medida los alumnos/as han logrado los aprendizajes previstos y para evaluar la funcionalidad de las estrategias didácticas utilizadas.
Indicar qué se evaluará, de qué manera y cuándo.
Tipos de Evaluación
Momento
Inicial – Diagnostica
Continua – Procesual
Final – Sumativa
Instrumentos para la evaluación
La forma en que se va evaluar, son la forma en que evaluaremos a los/as alumnos/as a través prueba objetiva o la asistencia al curso como ejemplo entre otras:
Entrevista
La entrevista del maestro con un alumno en especial, constituye también un valioso recurso para obtener información sobre los rasgos de su personalidad.
El sociodrama
El sociodrama consiste en la escenificación, muchas veces improvisada, de la actitud de una persona o grupo, a través de la cual se pretende dar un mensaje, valorar una actitud, o provocar en el auditorio ciertas reacciones espontáneas que se tomarán como representativas de su personalidad. Por la sencillez y espontaneidad de su preparación es un valioso auxiliar en la evaluación, sobre todo en lo que corresponde al área afectiva.
La demostración práctica
La demostración practica consiste en pedir al alumno que realice frente al maestro una muestra de la habilidad adquirida en las materias de expresión o de enseñanza técnica. Es el instrumento más utilizado para evaluar las conductas correspondientes al área psicomotriz.
El examen escrito o prueba objetiva.
El examen escrito es un recurso de evaluación mediante el cual el alumno expresa por escrito los conocimientos, aplicaciones o juicios que se le soliciten. Es el instrumento de evaluación más usual y el único al que por mucho tiempo recurrían los maestros a quienes sólo les interesaba el área cognoscitiva.
El examen oral
El examen oral consiste en plantear directamente a un alumno, (rara vez se hacen exámenes orales en grupo en la actualidad) una situación o una serie de preguntas a las cuales debe responder, como su nombre lo indica, en forma oral.
5.3 Observaciones
Dificultades que pueden darse: Indicar los posibles problemas que pueden darse al desarrollar la actividad: dificultades de comprensión por parte de los alumnos/as, dificultades para gestionar la actividad, problemas de espacio...
Teniendo en cuenta las características generales del/la alumno/a adulto/a.
Resistencia
Interés
Impaciencia
Responsabilidad
Motivación
Emotividad
Motivación
Verificación
Otros aspectos a destacar: coste, tiempo de preparación de la actividad y los ejercicios, tiempo estimado de corrección...
Junto con otras características del/la alumno/a adulto/a.
Dificultades en el aprendizaje.
Formación tarea añadida a otras obligaciones
Experiencia acumulada
Para evitar los posibles problemas: incidiremos en los aspectos facilitadotes de del proceso de aprendizaje ...
Atención
Memoria
Motivación
Comunicación
Para evitar los posibles problemas: incidiremos en los aspectos facilitadotes de del proceso de aprendizaje ...
6.-Técnicas didácticas mas utilizadas
6.1 Lección Magistral o exposición didáctica.
La exposición didáctica -que se podría llamar también Lección Magistral - es el procedimiento por el cual el profesor, valiéndose de todos los recursos de un lenguaje didáctico adecuado, presenta a los alumnos un tema nuevo, definiéndolo, analizándolo y explicándolo.
La exposición sigue, normalmente, los siguientes pasos:
a) Introducción (con buena carga motivadora).
b) Desarrollo (esencialmente analítico y bien ordenado).
c) Síntesis, conclusión o aplicaciones concretas.
Normas prácticas.
- Trazar un plan cuidadoso de la exposición que se va a hacer, determinando su objetivo inmediato, delineando el esquema esencial del asunto, calculando bien el tiempo necesario y las técnicas que se van a aplicar.
- Indicar a los alumnos el asunto del que se va a tratar y mostrar las relaciones con la materia que se ha estudiado. Es necesario ser claro y preciso en la exposición y metódico en la discusión del tema.
- Emplear recursos hábiles de estímulo inicial y mantener el interés y la atención de los alumnos/as, dando vivacidad y sabor realista a las explicaciones.
- Aplicar las normas propias del lenguaje didáctico en cuanto a estilo y elocución; no hablar demasiado deprisa; emplear frases cortas, pero claras y comprensibles; pronunciar correctamente y enunciar las palabras con claridad.
- No quedar inmóvil en el estrado, ni aferrarse al texto o al programa. Hablar con desenvoltura, moviéndose con moderación y naturalidad, dirigiéndose directamente a los alumnos/as.
- Intercalar breves pausas en la explanación, recurriendo a sencillos interrogatorios y debates para avivar la atención y el interés de los alumnos/as, invitándolos a una participación más activa; aclarar inmediatamente las dudas que surgen, no dejándolo para después.
- Siempre que sea posible, ilustrar la explicación con material visual: láminas murales, mapas, diagramas, modelos impresos y proyecciones. A falta de ello, representar gráficamente en la pizarra los hechos de los que se trata y sus relaciones. Apoyar siempre el lenguaje en recursos intuitivos, dándoles más objetividad y realismo.
- Transcribir en la pizarra, resumido, pero bien ordenado, el desarrollo del tema, acentuando los datos más importantes y sus relaciones.
- Evitar disgresiones largas y observaciones marginales o irrelevantes, reservando el tiempo para los datos más esenciales, importantes e interesantes, dándoles el énfasis debido.
- Cuando se lo considere necesario, intercalar algunas gotas de buen humor, para que la clase resulte más agradable, interesante y animada.
- Comprobar de vez en cuando, por medio de preguntas oportunas y apropiadas, el grado de atención y de comprensión de los alumnos/as.
6.2 Utilización de la pizarra en la Lección Magistral o exposición didáctica.
En la enseñanza simultánea, el empleo exclusivo del lenguaje hecho por el maestro no basta para que los alumnos adquieran una noción clara y nítida de lo que se les debe enseñar. Es preciso para eso que las explicaciones sean, en lo posible, reforzadas por otros recursos intuitivos, que le traduzcan en términos sensibles los datos conceptuales enfocados. Pues bien, la pizarra es sólo uno de los recursos intuitivos utilizables.
En todas y cada una de las clases, la pizarra está siempre al alcance del profesor para reforzar sus explicaciones, eliminar ambigüedades, concretar abstracciones, fijar contrastes, realzar antinomias, trazar paralelos, establecer proporciones, esquematizar sucesiones, configurar situaciones complejas, describir el curso de los acontecimientos o la curva de los procesos en evolución… En realidad, es ilimitado el número de posibilidades de objetivación a las que la pizarra se puede prestar en manos de un profesor que tenga imaginación y completo dominio de la técnica.
En tan sentido se debe interpretar el harto conocido adagio didáctico: “un pedazo de tiza bien aprovechado vale más que dos toneladas de teorías verbalizadas”. Cuando el maestro suplementa y vigoriza su lenguaje expositivo con resúmenes, sinopsis, esquemas y gráficos en la pizarra, se duplican los estímulos de actividad mental para los alumnos. Éstos reciben las informaciones por dos vías sensoriales simultáneas: auditiva y visual; ambas se suplementan entre sí, concurriendo para la integración mental de los conocimientos buscados y para su mejor retención.
La siguientes normas prácticas, mencionadas a título de sugestiones, contribuirán a perfeccionar la técnica docente y a hacer la enseñanza más atractiva y productiva.
- Antes de comenzar la clase, se debe limpiar bien la pizarra, eliminando los vestigios de su uso anterior.
- Escribir siempre con letra legible y de tal tamaño que incluso los que se sienten al final de la clase consigan leerla sin dificultad.
- Todo lo escrito en la pizarra para que los alumnos lo lean o copien debe destacarse por su exactitud y corrección gramatical y ortográfica.
- En las clases, sólo se deben conservar los datos escritos hasta que los alumnos los transcriban en sus cuadernos; deben luego ser borrados, para ceder lugar a nuevos elementos.
- Los términos técnicos, fórmulas, símbolos, fechas y otras indicaciones numéricas, nombres propios de lugares y personas, así como, en las disciplinas lingüísticas, el vocabulario fundamental, deben escribirse siempre en la pizarra con bastante claridad y completos, evitando las abreviaturas. Tales elementos presentan especial dificultad para ser captados por los oyentes, adultos inclusive.
6.3 Trabajo en grupos pequeños.
Para el trabajo con grupos pequeños utilizaremos según nos interese las diferentes medios didácticos para los distintos tipos:
Grupo Buzz
DIVIDIR EN GRUPOS PEQUEÑOS
Grupos de Discusión
SALEN DE LA SALA Y DESPUES SALEN A PONER EN COMUN
Según las características del grupo y los objetivos a alcanzar, utilizaremos como ejemplo:
La dramatización, la simulación , el roll planning
El estudio de casos
El torbellino de ideas, tormenta de ideas y Brainstorming
El debate
6.4 Trabajo en grupos grandes.
Para el actividades didácticas con grupos mas grandes o Grupo Nominal
Phillips 6/6
Estudio de un documento técnico
Lecturas supervisadas
Sindicato
Visitas sobre el terreno
Numerosas investigaciones psicológicas han revelado que el índice de retención de la materia estudiada por los alumnos es casi todas las asignaturas de la enseñanza media, es alarmantemente bajo.
Pruebas de retención aplicadas entre 15 y 36 meses, conteniendo los mismos datos que aseguraron la aprobación, denotan pérdidas que van del 50 al 80 % de todo lo aprendido. Los índices de pérdida y de olvido más elevados son los referentes a nomenclatura, términos técnicos, fechas, nombres propios, definiciones y datos informativos en general, lo que indica que esos datos no fueron debidamente entrelazados e integrados en la mente de los alumnos mediante experiencias de aprendizaje vitalmente significativas y relevantes. Las mismas investigaciones han revelado que los índices de olvido son mucho más reducidas cuando estos datos se han aprendido y utilizado en situaciones de vivo interés, mediante tareas y experiencias prácticas de significación real para los alumnos.
Estos hechos están indicando la necesidad de que el profesor se aplique a la integración progresiva y a la fijación de lo aprendido en la mente de sus alumnos a lo largo de todo el proceso de aprendizaje y no sólo en su fase final.
Entre estos procedimientos sobresalen las tareas escolares y el estudio dirigido como los más indicados, por ser de eficacia ampliamente comprobada.
A. TAREAS ESCOLARES
Las tareas escolares constituyen un complemento indispensable para las clases; al exigir trabajos bien determinados y a plazo fijo, que serán examinados y corregidos por el profesor, constituyen un poderoso estímulo para estudiar y repasar la materia estudiada en la clase, y también un factor eficaz para formar buenos hábitos de estudio; concurren igualmente de forma decisiva para fijar el contenido del aprendizaje. Su importancia es tanta que en una encuesta organizada por Charters y Waples, de 325 especialistas en didáctica, 300 clasificaron la técnica de las tareas entre las más importantes para el rendimiento escolar.
1. Respecto a la preparación de las tareas:
a) organizar la tarea, poniéndola en relación directa con el objetivo y el contenido de la clase.
b) La tarea debe ser calibrada, esto es, graduada: 1) en cuanto al tiempo que va a exigir de los alumnos (entre 20 y 30 minutos cuando más), y 2) en cuanto al grado de dificultad que representa para ellos. La tarea debe constituir un reto estimulante a la inteligencia de los alumnos, pero dentro de su alcance y de su capacidad. No debe, por tanto, ser demasiado fácil ni excesivamente difícil.
c) Evitar la rutina, organizando tareas interesantes.
d) Preparar instrucciones breves, pero bien definidas, para orientar a los alumnos en su ejecución.
2. Respecto a la imposición de las tareas:
a) Indicar el “deber” a los alumnos en el momento que se crea más oportuno. Para ciertos autores, e momento psicológico más indicado es al acabar la clase; para otros, al empezar, sirviendo, en este caso, como acicate de la atención de los alumnos.
b) A señalar la tarea:
1) cerciorarse de que todos los alumnos están atentos y de que anotan en sus cuadernos;
2) darles instrucciones bien claras y precisas sobre lo que tienen que hacer y cómo han de hacerlo;
3) comunicarles el tiempo exacto de que disponen para entregar la tarea.
3. Con respecto a la corrección de las tareas, puede ser hecha personalmente por el profesor o con los alumnos, en el aula, como ejercicio.
a) En el primer caso: marcar con lápiz rojo los errores; dar la nota merecida con observaciones breves, pero oportunas; devolver a los alumnos sus tareas para que se enteren de los méritos de su trabajo y de sus deficiencias.
b) En el segundo caso: repasar la tarea, punto por punto, en la pizarra; para que los alumnos corrijan sus propios ejercicios; darles los criterios de valoración para que ellos se los apliquen.
B. ESTUDIO DIRIGIDO
Los alumnos sólo aprenden realmente, en un plan sistemático y constructivo, cuando estudian con buen método y con seriedad, esfuerzo y dedicación. Es imperiosa la necesidad de orientar a los alumnos para que formen buenos hábitos de estudio y adopten un método eficaz de trabajo mental.
En la técnica del estudio dirigido habrá que tener en cuenta estas normas:
- En los primeros minutos, dará el profesor a sus discípulos las instrucciones necesarias y los motivará para un estudio concentrado e intensivo.
- Procurará crear y mantener una atmósfera de concentración mental y de trabajo entre los alumnos.
- Atenderá individualmente a los que presentan dudas o necesitan aclaraciones, reorientando su razonamiento; al hacerlo moderará el tono de su voz para no perturbar a los demás.
- No hará el trabajo en lugar del alumno, ni le dará respuestas que le ahorren el esfuerzo o le releven de razonar.
- Inspeccionará sucesivamente el trabajo o ejercicio que cada alumno esté ejecutando, haciéndole las observaciones que le parezcan oportunas; le advertirá sobre errores que esté cometiendo; con un gesto o simple palabra de aprobación estimulará a los que estén ejecutando bien sus tareas.
- No será brusco, impaciente ni irónico con los alumnos más lentos; les ayudará a superar sus deficiencias, estimulándolos de la mejor manera posible e infundiéndoles confianza en su capacidad.
- Aprovechará todas las ocasiones para inculcar en sus alumnos las actitudes y hábitos más apropiados de estudio, como: postura correcta y sana; utilización económica y rápida del instrumental de trabajo; ahorro de material; rapidez en la lectura y escritura; concentración mental, ataque vigoroso al problema y persistencia hasta encontrar la solución; hábitos de hacer un borrador, de ponerlo en limpio y de revisar críticamente su trabajo antes de darlo como terminado; procurar resolver por sí mismo las dificultades sin recurrir a otros; cotejar las fuentes bibliográficas, etc.
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